El primer prototipo completo de una moto con tracción en las 2 ruedas es la Invex998 AWD, una supermoto cuyo desarrollo ha exigido un diseño desde cero, incluyendo un chasis tubular. El único elemento ya existente es el motor, al que se han hecho algunas modificaciones para adaptarlo a la transmisión.
Una de las ventajas teóricas de la tracción total en una supermoto es su mayor capacidad de tracción.
El sistema patentado por el ingeniero norteamericano no espera una reacción para redistribuir la fuerza del motor, sino que la transmisión cuenta con un sensor de par controlado que distribuye la fuerza de forma automática a la rueda delantera o la trasera en una décima de milisegundo.
En condiciones normales la transmisión se reparte por igual en ambas ruedas, pero si el terreno cambia, la transmisión envía un máximo de 80% a cualquiera de las ruedas tomando en cuenta el efecto en la distribución del peso de la moto.