Este miércoles iniciaron en Cancún, Quintana Roo, los trabajos de la Plataforma Global 2017 para la Reducción del Riesgo de Desastres en Cancún, Quintana Roo, que por primera vez reúne fuera de Ginebra, Suiza, a la comunidad internacional.

Dicho foro está dedicado a la agenda de reducción del riesgo de desastres y la construcción de la resiliencia de las comunidades y naciones, donde los más de cinco mil participantes incluidos los responsables de elaborar las políticas revisan los progresos en la implementación del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, adoptado en Japón en 2015.

De acuerdo con la agenda hoy y mañana se llevarán a cabo una serie de sesiones informativas y consultas organizadas por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR, por sus siglas en inglés) u otras partes interesadas.

En la sala central del centro de Conferencias, se instaló el “Market Place” con 48 stands para exhibir los principales proyectos, herramientas, servicios, redes y buenas prácticas que apoyan la implementación del Marco de Sendai de organizaciones de todos los continentes y diferentes entidades políticas y sociales

Asimismo, en la entrada se estableció una zona denominada “Ingite stage”, donde los participantes seleccionados tienen 15 minutos para presentar un tema, proyecto o iniciativa para ampliar la gama de tópicos que se discutirán en las principales sesiones y eventos.

La Plataforma Global es un foro reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 2006 aboga para la acción eficaz y oportuna para que las naciones y comunidades mitiguen los riesgos, gestionen vulnerabilidades y disminuyan las pérdidas de vidas humanas, económicas y ambientales ocasionadas por fenómenos naturales.

Se espera que la plataforma aporte contribuciones desde la perspectiva de la reducción de las amenazas por fenómenos naturales hasta las deliberaciones de los órganos y mecanismos de las Naciones Unidas.

Se prevé que de los resultados de las sesiones se obtenga un movimiento más fuerte y más sostenible para reducir el peligro de desastres en todo el mundo, el cual conlleve a más responsabilidad para fortalecer la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad.

Además se elaborará un documento final para captar la esencia de las deliberaciones de las distintas sesiones e identificar medidas específicas, concretas y prácticas para impulsar la implementación en los próximos dos años.